Cómo aplicar una paleta de color en cualquier ambiente.

 

Para esta edición se me ocurrió que podíamos volver al tema color. No me pongas esa cara de pánico, sé que es un tema difícil, pero vamos a ir de a poco y con ejemplos. Eso sí, esta edición va a ser más bien larga, asi que sugiero te prepares algo rico para tomar, yo te espero.

¿Arrancamos? 

"Me da miedo cansarme"

opiniones

Hace unos días pregunté en Instagram si tenían miedo de usar color en sus casas y por qué, y la abrumadora mayoría de las respuestas eran que tenían miedo de cansarse, que es también una respuesta que escucho mucho en las asesorías. 

¿Y sabés qué? Sí, te vas a cansar. Las personas cambiamos constantemente. Si es normal que nos aburramos de nuestra profesión, de nuestros hobbies, salidas, ropa y hasta a veces de nuestras parejas, ¿por qué pretendemos que la deco del living nos enamore para siempre? Y por otro lado, ¿por qué nadie tiene miedo de aburrirse de los neutros?

Sí, ya sé. Nos taladraron toooda la vida que es más fácil la base neutra y sumar color después. ¿Pero sabés qué? Decorar con neutros no es fácil. De hecho, es bastante difícil. Tenés que saber manejar muchas otras variantes para que el espacio se sienta interesante. Y además, no todos los neutros se llevan bien entre sí. (Perdón si te acabo de complicar la existencia, pero te lo tenía que decir)

Quizás lo que tenemos que hacer es apuntar a no cansarnos rápido. Si pasaron 3 meses y el color de la pared no lo aguanto más, sí, metí la pata. Ahora, si me canso en 4/5 años es normal. De hecho, aunque el color sea perfecto tendría que volver a pintar porque como todas las otras cosas en la vida, la pintura no dura para siempre. 

Entonces, para evitar cansarnos rápido de los colores es importante que tengamos en cuenta no solamente cuáles vamos a elegir, sino cómo los vamos a aplicar.

Ojo con esto

Los colores más saturados tienden a cansarnos más fácil, más que nada porque exigen más de nosotros, nos ponen un poco en alerta. También son más dinámicos, por lo que si queremos usarlos, es mejor aplicarlos en espacios donde trabajamos o hacemos tareas, y no tanto en los lugares donde descansamos. 

 

Salvo en casos puntuales donde hay un claro amor por tonos súper saturados (o en locales comerciales), suele ser mejor elegir alguna versión un poco más desaturada (es decir, que tiene más cantidad de gris en su composición) y en todo caso complementar con detalles más chicos en versiones más intensas. Esto además nos suma profundidad al usar distintas versiones de un color. 

Este es el estudio de Sebastian Curi y Macarena Luzi. Tiene muchísimos colores saturados, pero funciona porque es un espacio de trabajo y además tenemos áreas de descanso para la vista.

Otros colores que fácilmente nos cansan rápido son los colores que están de moda. En general, es como que nos ganan por cansancio. Los vemos en todos lados, nos empiezan a gustar, pero el tema es que como los seguimos viendo tanto nos hartamos y ahí es donde nos empiezan a aburrir. 

Mi sugerencia es elegir colores que nos gustan hace tiempo, que ya venimos usando en otras cosas, y vamos a tener muchas menos chances de que nos aburra. Por otro lado, siempre es bueno hacer una prueba para ver cómo queda ese color con la luz de tu casa y cómo te sentís vos al verlo. Cuando te comprás ropa en general te la probás primero. Esto sería algo similar.

 

¿PERO CÓMO LO USO?

Lo mejor es que lo veamos con un ejemplo. Empecemos con una habitación súper neutra, blanco y madera. Puse muebles bien tranquis y armé lo básico, para que no nos distraiga.

Supongamos que queremos empezar a sumarle toques de color y probamos aplicarlo en algunos accesorios. Es lo que nos dicen siempre, ¿no? Base neutra, toques de color. Voy a usar naranja, que es un color que suele ser más difícil de usar.

La verdad es que no se siente un gran cambio. Se sigue viendo bastante plano y básico.

¿Por qué no funciona? Para empezar, tenemos un problema de escala. Los toques de color son insuficientes y no aportan la cantidad necesaria para balancear el ambiente. 

¿Qué pasa si para ahorrarnos este problema ponemos el color en las paredes y listo?

Parece la simulación de las páginas de pintura cuando querés probar cómo quedaría un color. O el set de una publicidad de Mr Músculo.

Esto es como si hicieras una fiesta de cumpleaños y todas las personas estuvieran sentadas en la mesa hablando solas. Hay una completa desconexión entre los elementos. Nosotros queremos que la gente charle. Los elementos del ambiente tienen que hablar unos con otros, necesitamos puntos de conexión. 

Por otro lado, el ambiente se sigue sintiendo plano. No hay diferentes tonos ni texturas.

¿Cómo lo podemos arreglar? Primero, pensando en variaciones del naranja, como caramelo, marrón, cobre incluso, o variedad en los tonos de madera. Esto nos va a dar profundidad y dimensión. Además, deberíamos aplicarlo en más elementos que el primer ejemplo.

OK, acá ya va mejorando, pero sigue sin terminar de sentirse completo. ¿Por qué? Tenemos neutros y colores cálidos. Necesitamos toques de algún color frío para balancear y sumar interés al ambiente.

Ahhh, mucho mejor. Sigue siendo un ambiente súper sencillo, pero se ve más cómodo y con más aire. Cuando usamos solamente tonos cálidos, los ambientes se empiezan a sentir un poco sofocantes, por eso los tonos fríos nos dan puntos de alivio.

Y pasa lo mismo al revés, si usamos solamente colores fríos el espacio se puede empezar a sentir un poco distante y nos va a faltar el toque que lo haga más hogareño.

Espero que estos ejemplos te hayan servido para poder visualizar mejor cómo podés corregir problemas usuales de paleta de color.

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